Por 27 votos a favor, 7 en contra y 5 abstenciones, la Sala del Senado aprobó en general ayer martes el proyecto de ley que regula los precios de exámenes en las clínicas privadas, el cual ahora retorna a la Comisión de Salud y se abre el período de indicaciones.

El senador Guido Girardi, miembro de dicha comisión y autor de la iniciativa, valoró la decisión de la Sala y afirmó que en materia de salud “el sector privado debe tener regulación de precios y obtener márgenes éticos de utilidades y no obtener ganancias escandalosas a costa del sufrimiento de los enfermos” y acusó al Gobierno de “haber hecho lobby para rechazar la idea de legislar”.

El parlamentario afirmó que “este gobierno le ha hecho un inmenso daño al país y cavó la tumba de la derecha y sus candidaturas presidenciales porque con las acciones del Ejecutivo no tiene posibilidad de hacer una oferta creíble para conducir los destinos del país”.

Asimismo, agregó que “no sólo han tenido un manejo ineficaz de la pandemia y que nos tiene entre las peores situaciones del mundo, ni han sido capaces de organizar la Convención Constituyente demostrando absoluta incompetencia, sino que -además- en vez de apoyar los enfermos abusados se ponen de lado de los abusadores para que sigamos siendo uno de los países del mundo con mayor gasto de bolsillo en salud”.

El legislador PPD recordó que “un estudio de la Superintendencia de Salud evaluó los precios de los exámenes en las clínicas privadas y no sólo constato que están entre los más caros del mundo, sino que entre ellas tienen diferencias de hasta un 800% aunque sean iguales y realizados con la misma tecnología”.

Y, a modo de ejemplo, preguntó “¿Qué razón hay para que un examen de creatinina en sangre valga mil 500 y 10.300 pesos; o un perfil hepático entre 12 y 50 mil pesos; o un urocultivo desde 4 mil a 30 mil pesos ; una mamografía 27 a 134 mil pesos”.

El senador sostuvo que “esto es un abuso porque los pacientes son un mercado cautivo, son rehenes, no hay simetría de información, no cuenta con las herramientas para decidir donde hacerse el examen y se lo hace donde el médico se lo indica”.

Girardi indicó que “por eso presentamos este proyecto de ley que busca establecer precios razonables a partir de precios promedios que ya cuentan con utilidades más que aceptables. La Salud Privada también debe tener márgenes éticos, porque las ganancias de las clínicas no están en las camas, ni en los boxs, están en los exámenes y, lamentablemente, los médicos tienen incentivos perversos para pedirlos”.

“Además, con el pretexto que los exámenes no están arancelados, los cobran a precios privados -sin cobertura- y absolutamente abusivos. Por lo tanto requieren regulación porque el mercado no los regula y materia de salud tiene que haber una regulación ética”, complementó.

Por último, Girardi lamentó que “este Gobierno insensible y dándole la espalda a la ciudadanía -como lo ha hecho siempre- hace lobby entre sus parlamentarios para que rechacen este o la idea general de legislar proyecto, para que no haya ninguna regulación”.