El proyecto educativo de los huertos escolares denominado Microcentro Red 31 se implementó hace un año en la comuna de Los Lagos para ser una herramienta pedagógica alternativa a la sala de clases, además de desarrollar competencias ambientales, de cultivo, de amor a la tierra y de sustentabilidad entre los estudiantes de escuelas rurales de primero a sexto básico.

Hasta antes de la pandemia, cerca de 120 alumnos de los 9 establecimientos que suscribieron este convenio participaban activamente en este proyecto. Pero desde marzo, solo asisten de forma voluntaria alrededor de 15 niños y niñas que visitan los invernaderos una vez por semana, resguardados con todas las medidas sanitarias, mascarillas, guantes, botas y lavado de manos constante.

Camilo Ríos, Asesor Académico del Ministerio de Educación en la región de Los Ríos, indica que “este es su segundo año, pero nos pilló la pandemia, por lo que los profesores y los vecinos son los que en su mayoría mantienen estos invernaderos. Pero los niños a pesar de estar suspendidas las clases, quieren tanto su huerto, que van”.

Es el caso de Ángela Cartes de sexto básico, que nos relata que sigue visitando el huerto de su escuela, “porque nos enseña a ser responsables, ya que debemos cuidar las plantas cada día o sino mueren. También me parece un buen proyecto, porque aprendemos de las plantas y para lo que sirven. Me gusta venir a ayudar”.

Melisa Arriagada, directora de la Escuela Patagonia de Los Lagos, ubicado en el sector Cuchuy a 9 kilómetros de Los Lagos, indicó que esta idea “ha sido un éxito, a los papás y a los estudiantes les encanta, todos quieren venir, participar, cooperan con semillas, materiales, quieren ser parte de este proyecto y los niños aprenden un montón. Es un círculo virtuoso de aprendizaje”.

Otro alumno comprometido con los huertos es Jonathan Escobar, que emocionado cuenta que gracias a este proyecto, “podemos aprender a hacer nuestras propias plantas. Es muy entretenido porque luego nos llevamos y nos repartimos los frutos”. Además, dice orgulloso, “aprendemos a sembrar, yo en mi casa tengo mi propia planta, es un apio que yo mismo planté”.

Mónica Inostroza, profesora de Escuela Mi Tierra, uno de los colegios que participan en esta iniciativa, indica que desde un principio “a los niños les encantó. Es un nuevo aprendizaje, además vieron una forma de alimentarse sanamente y que mejor ver el producto salir de la tierra, empezar desde la semilla, porque muchos no conocían de dónde venían las verduras, las frutas. Se sorprendieron a final de año cuando dieron frutos y en el verano pudimos repartir algunas cosas que plantamos, como zanahorias, pepinos, zapallos. No vamos a dejar de trabajar porque el invernadero es parte del aprendizaje”.

Por su parte, Braulio Chacón, Coordinador del microcentro red 31 de la comuna de los Lagos, señala que “este proyecto era mucho más ambicioso, pero a raíz de este problema que estamos viviendo en todo el mundo tenemos que trabajar en forma parcelada, pero la disposición de nuestros apoderados, de nuestros alumnos y de parte de la comunidad hemos tenido mucho apoyo. Tenemos redes de apoyo, porque el sector tiene que irse desarrollando, mostrando que nuestros alumnos tienen los mismos potenciales de los niños del sector urbano”.

Para concluir, recalca que todos “nuestros invernaderos trabajan con productos orgánicos y los fertilizantes que se ocupan también tienen las mismas características, de tal forma que ninguna planta que los niños vayan a consumir tengan productos químicos”.

Cabe señalar que esta novedosa iniciativa fue posible gracias a una alianza pública y privada entre la Municipalidad de Los Lagos, el Ministerio de Educación y los colegios particulares subvencionadas multigrados, que vieron en esta nueva forma de enseñar un gran potencial para la comunidad educativa.