El Primer Juzgado de Garantía de Santiago dejó sujeto a las medidas cautelares de arresto domiciliario total, arraigo nacional y prohibición de acercarse a la víctimas al mayor de Carabineros Juan José del Río Soubelet, imputado por el Ministerio Público en calidad de autor de los delitos de apremios ilegítimos, falsificación de instrumento público, obstrucción a la investigación y daño a motocicleta fiscal; y como encubridor de tres delitos de homicidio frustrado. Ilícitos que habría cometido en octubre del año pasado, en la comuna de Pudahuel.

En la audiencia de formalización de la investigación, realizada por videoconferencia, el magistrado Fernando Guzmán Fuenzalida impuso las mismas medidas cautelares al cabo segundo de Carabineros Ariel Leonel Araya González, imputado por el Ministerio Público como autor del delito de apremios ilegítimos.

El juez Guzmán Fuenzalida, tras la revisión de registros audiovisuales, escuchar a los intervinientes y la declaración del imputado Del Río, consideró que las cautelares eran proporcionales y suficientes para garantizar la comparecencia de los imputados a las etapas del procedimiento.

A solicitud del Ministerio Público, el tribunal fijó para las 11 horas del próximo jueves 25 de junio una nueva audiencia para formalizar investigación en contra de otros dos funcionarios policiales que tendrían responsabilidad en los hechos. En la causa, además, el 16 de noviembre del año pasado, se formalizó la indagatoria en contra de los funcionarios de Carabineros Diego Camilo Benavides González, Víctor Andrés Saavedra Quidulef y Omar Gregory Torres Molina.

Según el ente persecutor, el 20 de octubre de 2019, cuando regía estado de emergencia constitucional, las víctimas, siete menores de edad y dos adultos, se trasladaban abordo de un automóvil por calle Claudio Arrau, en la comuna de Pudahuel, artería en la que los funcionarios de Carabineros Benavides González, Saavedra Quidulef y Torres Molina intentaron realizar un control al conductor, quien evadió a los funcionarios subiéndose al bandejón central para tomar la pista en sentido contrario de dicha arteria. Lo que provocó que el cabo segundo Benavides González hiciera uso de su arma de servicio disparando en contra del vehículo, hiriendo de gravedad al conductor y dos menores de 9 y 10 años de edad.

Al lugar donde quedó detenido el automóvil llegaron los tres funcionarios policiales además del cabo segundo Araya González, quienes procedieron a bajar a las víctimas, golpeándolas en diversas partes del cuerpo y presionándolas en contra el piso.

En tanto, el mayor Del Río Soubelet, al momento de los hechos jefe de zona de intervención oeste, interceptó a otro ocupante del móvil baleado, un menor de 16 años, a quien hizo caer, propinó golpes de pies y colocó la pistola de servicio en la cabeza.

Posteriormente, Del Río habría instruido a los funcionarios presentes que debían alterar el número de víctimas, la dinámica de los hechos y provocar daños a una motocicleta institucional, generando un acta y parte falsos. Información que llevó a que el conductor del vehículo fuera imputado por el Ministerio Público como autor de los delitos de robo en lugar no habitado y atentado en contra de la autoridad.