El Juzgado de Garantía de Isla de Pascua dejó con arraigo insular, firma semanal y la prohibición de acercarse al Parque Nacional Rapa Nui, al hombre que colisionó y destruyó un moai con su camioneta.

El sujeto fue imputado por el Ministerio Público como autor del delito consumado de daños a monumentos nacionales, tras el ilícito perpetrado el domingo 1 de marzo recién pasado y que afectó a sitio arqueológico administrado por la comunidad Ma’u Henua.

En la audiencia de control de detención (causa rol 103-2020), el magistrado Álex Guzmán Manríquez acogió la solicitud del Ministerio Público, tras establecer la responsabilidad del conductor de la camioneta que impactó y dañó plataforma ceremonial (denominada ahu o hae) y el moái milenario que se asentaba sobre la estructura. Además, el tribunal fijó en 90 días el plazo de investigación.

Según el ente persecutor, aproximadamente a las 8.30 horas del 1 de marzo de 2020, “en circunstancias que el imputado mantenía estacionado su vehículo particular, una camioneta marca Chevrolet PPULZ 1174 en el Sector de Pua Pau s/n, comuna de Isla de Pascua, lugar perteneciente al Parque Nacional Rapa Nui procedió a retirar desde la rueda delantera izquierda unas piedras colocadas por el imputado, a objeto de mantener el automóvil detenido, instante en el cual y debido a que el automóvil mantenía su freno de mano con desperfectos e inutilizable, procedió este a descender pendiente abajo hasta impactar fuertemente una estructura ceremonial, específicamente el extremo sudeste del ahu denominado Pua Pau, el que tiene carácter de monumento nacional, quedando el automóvil casi en su totalidad sobre la plataforma y encima del moái asociado a dicha estructura.

Producto del impacto, las piedras que forman parte del ahu quedaron removidas, y el moái sufrió una fractura a la altura del cuello y desplazando de su posición original.

Al resolver, el magistrado Guzmán tuvo en consideración que el vehículo no contaba con revisión técnica al día ni permiso de circulación.

“Este antecedente fue de vital importancia para poder determinar la existencia de los presupuestos materiales del delito de daño que fue imputado y desestimar así las alegaciones de la defensa que señaló que estábamos en presencia de un cuasidelito toda vez que no había intencionalidad del imputado. Sin embargo, el imputado debió haberse representado, al menos, los efectos de utilizar un vehículo en mal estado y, además, debió haberse representado que estos efectos podrían ser mayores si los dejaba en una pendiente sin el freno de mano debido y sólo con una piedra que intentara frenarlo”, afirmó el juez.