El entrenador de Santiago Wanderers, Miguel Ramírez, no escondió su decepción este domingo por la derrota del cuadro caturro por 0-3 ante Universidad Católica, en Valparaíso, al afirmar que fueron superiores durante gran parte del encuentro.

Pese a que el ’Decano’ fue el dominador del compromiso, no logró concretar las chances que se generó y los cruzados terminaron celebrando con un marcador abultado, con un tanto de penal y dos sobre el final del encuentro.

A la hora de analizar el encuentro, el estratega del conjunto porteño señaló que “nos duró setenta minutos esa aplicación en el partido, hasta la expulsión de Luna. Duele perder así, porque el marcador es demasiado abultado para lo que se jugó”.

“Esas falencias y los espacios que dejamos luego de la expulsión, demostraron la jerarquía que tiene la UC. Por algo son los campeones”, agregó el técnico del equipo campeón de la Primera B 2019.

Para finalizar su comentario del encuentro con los pupilos de Ariel Holan, Ramírez dijo que “hay que quedarse con la presión que ejercimos. Jugamos con una línea de tres al límite. Tácticamente, Miño fue el que hizo un gran partido. Él tenía la obligación de sumarse a esa línea de tres defensores”.

De cara a lo que viene, el DT catarro indicó que “ahora tendremos a Bernardo Cerezo, y esperemos que se incorpore luego un refuerzo más. Un venezolano y un delantero podrían llegar. Esperamos que todos podamos estar al cien por ciento para poder ser el equipo fuerte que todos queremos”.

Para terminar, el campeón de América con Colo Colo en 1991 se refirió al VAR, que fue clave en el 1-0 de la UC, obra de Luciano Aued desde los 12 pasos.

“Fueron casi 51 minutos que se jugó desde el minuto cero. Con esas interrupciones, para el equipo local, que está tratando de proponer, se perjudica. Esto será una constante en todos los partidos. Habrá que estar adaptados al VAR”, sentenció.