“El responsable de esta segunda ola del COVID-19, que tiene altísimas cifras de contagiados y fallecidos, tiene nombre y apellido, es Enrique París, el actual ministro de Salud, porque no quiso ver o no vio venir este rebrote epidemiológico que era advertido por toda la sociedad médica, por el Colegio Médico y los expertos”, sentenció el diputado PS, Leonardo Soto, insistiendo que la “permanencia del ministro Paris en Salud es insostenible”.

A juicio del legislador, “él prefirió en su ansiedad por comunicar los éxitos de este Gobierno, tener una política comunicacional centrada en alabar al Gobierno en la adquisición de vacunas en cantidad suficiente para atender a la población, en vez de haber fortalecido los cuidados y haber colocado con mayor claridad el riesgo que enfrentaban los chilenos”.

“Hoy día ya es tarde, el virus está desatado y está fuera de control y vamos a tardar semanas en poder recuperarnos”, lamentó Soto quien aseguró que “lo insólito, que el mismo que causó esta segunda ola y los estragos que está causando en la población, se le ha encargado que recupere la salud y el control del virus, cuestión que no va a ocurrir”.

“Consideramos absolutamente necesario que el Gobierno pida la renuncia de Enrique Paris y sea otro el ministro de Salud, el que se haga cargo de resolver los problemas que él causó”, aseveró.

De hecho, según el diputado, “por errores similares de falso triunfalismo y por promover una vuelta a la normalidad apresurada e imprudente debió renunciar Jaime Mañalich. Paris cometió el mismo error, desoyendo todas las advertencias y el daño que se ha causado al país es inmenso”.

“Permanecer en el cargo es un premio inmerecido atendido los terribles resultados de su gestión. Si no renuncia, se deberá analizar la viabilidad de una acusación constitucional”, aclaró Soto.